sábado, febrero 21, 2009

Una vez salí corriendo sin importar dónde,
el pozo estaba seco
el aire rompía la distancia con la luz.
Yo secaba con el trapo el mar.
Alguien me gritaba: -No te caigas María! no te caigas!
Pero yo seguía corriendo.
Al llegar a mi casa, el gato había derramado su leche,
mi madre lloraba sobre la fotografía de un hombre.
Supe que debía guardar mi delantal en la cajonera verde,
despegué las figuritas de mi cuaderno,
y me até
con un nudo
el pelo que
se
me
caía.

5 comentarios:

Nadia dijo...

Creo que es un poema hermoso, muy femenino y profundo. Y me encanta eso de "yo secaba con el trapo el mar".

Sigo leyendo nomás,y me sigue gustando nomás...

Pulfer dijo...

Hola Celestial!
Soy Mariano, del corto del botones.
Muy lindos tus poemas, muy femeninos como dice esta chica de arriba.
Las fotos que vi tambien me gustaron mucho!

Nos estamos leyendo, suerte, y espero que nos volvamos a cruzar rodando.

Gabriel Reig dijo...

Me gustan tus poemas. Mucho.

Yani Mc Kerlie dijo...

Muy lindo Celes!
Para cuándo el libro!??
Felicidades!

Nicolás Pedretti dijo...

es la primera vez que entró en tu blog, fue medio azaroso, pero me gustó mucho esto, mucha suerte:

Al llegar a mi casa

el gato había derramado su leche,

mi madre lloraba sobre la fotografia de un hombre.

Supe que debía guardar mi delantal

en la cajonera verde,

despegué las figuritas

de mi cuaderno

y me até

con un nudo

el pelo

que

se

me

caía.